El 'Clásico Paisa' es siempre una deuda pendiente. Da igual lo que diga la clasificación, si hay o no objetivos en juego. La ciudad de Medellín se divide y se revoluciona. Y en el partido del Clausura jugado en el Atanasio Girardot sonrieron los locales.
Pronto hubo cosas de las que gustan en un partido. Como un claro penalti a los 12 minutos a favor de los locales por una clara zancadilla de Henríquez sobre Germán Cano cuando se giraba e iba a encarar a Vargas.
El propio capitán fue quien lo transformó dos minutos después con un lanzamiento que se marchó a la derecha, donde el meta de Nacional se dirigió también, aunque no llegó a sacarlo.
Vibraba Independiente, vibraba la grada. Pero más lo haría cuando Larry Angulo amplió diferencias en la segunda mitad, justo pasada la media hora de juego.
En una buena arrancada desde campo propio del poderoso 28 de Independiente, encontró la pared con Caicedo en la frontal para definir en el mano a mano a una esquina.
El encuentro estaba ya en el bote. Ni siquiera el gol de Dayro Moreno a un minuto para el final cambió el decorado. Rivas probó fortuna con un tiro indirecto de falta desde unos 25 metros y el rechace dio en el trasero de Moreno lo justo para despistar a David González.
Pero ya no había nada que hacer; el 'Clásico Paisa' se quedó en casa.