Ahora más que nunca, el Barcelona necesita al mejor Suárez. Llegan curvas sin Messi, cuyo codo ha dejado en vilo a todo el barcelonismo. No estará ante el Madrid, que es lo que más preocupa, un día en el que su amigo Luis Suárez se verá en la obligación de paliar la ausencia del '10'.
Entre las múltiples variantes que vislumbra Valverde, por ninguna de ellas pasa mover de su plaza a Suárez. El charrúa, que venía pasando un momento aciago de cara a puerta, se quitó un peso de encima desde el punto de penalti ante el Sevilla. Un gol que necesitaba y que puede ayudarle a cambiar el panorama.
Cuatro goles en 12 partidos es un bagaje demasiado pobre para el '9' del Barça, que sin embargo sí que aportó en cuanto a asistencias cuando el camino hacia el gol se plagó de nubes negras. Ahora, sin Messi, todos los ojos mirarán a Suárez. Llega la Champions y el Madrid, una víctima que le gusta.
Habrá tiempo para comprobar cómo funciona el Barça sin Messi frente al Inter, un equipo peligroso y que llega lanzado tras su victoria en el 'Derby della Madonnina'. Icardi es la gran referencia, aunque la tropa de Spaletti llegará con una baja importante al encuentro. Nainggolan está 'k.o.' y no podrá jugar.
El brazalete pasará a portarlo Busquets, pero el liderazgo apunta a Suárez. Con Coutinho a un lado y, posiblemente con Dembélé al otro, el '9' comienza tres semanas que serán una prueba de fuego para él. Siempre ha respondido, aunque siempre tuvo a su colega Messi al lado. Ahora, le toca volar solo.