El colista somete a un PSG gafado con el gol

¿Conocéis ese día en el que todo lo que en otro momento parece la mar de sencillo resulta complicado? Pues el PSG se levantó y se acostó este viernes con el pie izquierdo.

Una noche negra, pese a que el principio pintaba bien. El dominio del primer cuarto de hora fue para el Dijon, que llegaba en una situación delicada tras dos derrotas seguidas. Sin embargo, la asociación Di María-Mbappé transformó el 0-1.

Cuando peor lo pasaba el PSG, apareció Mbappé para agrandar unos números absolutamente bestiales. El francés lleva siete goles en los últimos cuatro partidos que ha disputado, además de dos asistencias.

Tras un robo del argentino, Mbappé enfiló el interior del área y definió como un ángel por encima de Gomis. Todo lo que generó el PSG en ataque pasó por los pies del ex del Mónaco. Pero solo con él no es suficiente.

El PSG tiene que mejorar mucho en defensa si quiere campeonar como pretende. Cuando no salen las cosas arriba, el salvavidas debe ser la defensa. Este viernes no lo fue, ni mucho menos. De ahí la derrota.

Los continuos parones durante el primer tiempo pudieron afectar al equipo de Tuchel para coger regularidad en el juego y finiquitar el choque. Y es que el Dijon tuvo que agotar los tres cambios de la noche por lesiones de Coulibaly, Chafik y Baldé.

Además, coincidencias de la vida o errores de la defensa, llamémosle 'X', el Dijon supo golpear al PSG en momentos clave del encuentro. Fueron incisivos y efectivos los pupilos de Stéphane Jobard, que salen del farolillo rojo.

En el empate a uno, un mal despeje de Keylor Navas facilitó mucho las cosas en el área a Chouiar. Tras el paso por vestuarios, Cádiz se las ingenió para volver loco a Marquinhos y dejar en evidencia, de nuevo, al meta costarricense.

Explosión de alegría en el Stade Gaston-Gérard. Pero el PSG se lo tomó con calma. Quedaba partido por delante, era cuestión de ponerse el mono de trabajo. Sin embargo, los delanteros mojaron su pólvora.

Disparos arriba de Di Maria, continuas ocasiones (incluida una chilena espectacular) de Icardi, remate a la madera de Paredes... Incluso Cavani, que regresó al ruedo, tuvo las suyas para igualar la contienda. No había manera.

Y, todo ello, sin llegar a encerrarse el Dijon, que desperdició algunas contras valiosas para el 3-1. No fue necesario ampliar la ventaja. La portería de Gomis se hizo pequeña. Finalmente, éxtasis de los locales y pesadilla para el PSG.