Tras la reclamación formulada por el Teruel, la jueza de Competición decidió que no había lugar a la "imposición de consecuencias disciplinarias derivadas de la reclamación", y se procedió al archivo del expediente.
El club aragonés impugnó el partido por considerar que su rival alineó de manera indebida a Abde, un futbolista juvenil que había visto la quinta tarjeta amarilla en su Liga y, sin cumplir la sanción, jugó con el primer equipo, con el que además anotó el primer gol en el duelo disputado en Cornellà.
Apelación ha acordado desestimar el recurso del Teruel, si bien se recuerda la obligación del jugador de cumplir la sanción de suspensión de un partido en la temporada 2019-2020.
El comité entiende que "si el jugador debe cumplir la sanción en el equipo en que está inscrito (y por ello solo podrá hacerlo en la próxima temporada) no es posible concluir al mismo tiempo que el jugador haya cumplido ya la sanción en el equipo de Segunda División B, ya que no es el equipo en que está inscrito".
De haber prosperado el recurso, los turolenses habrían sumado 44 puntos que les hubieran permitido conseguir la permanencia. En cambio el Alcoyano, que jugó la promoción por la salvación, habría descendido a Tercera, cosa que finalmente se produjo el pasado domingo, y sería el Castellón el que habría jugado la eliminatoria contra el Celta B.
Contra esta resolución cabe interponer recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte en el plazo de quince días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la notificación.