El Córdoba finalizó su periplo en Baréin con un duelo más que igualado frente al Al-Riffa, el vigente campeón de liga y de Copa. Los blanquiverdes le compliaron las cosas y todo acabó finalmente en tablas (1-1).
El resultado fue lo de menos, pero sí que hay que resaltar una cosa más que curiosa que ocurrió en el partido. Los andaluces, que tenían a varios jugadores tocados, contaron con dos jugadores prestados por el Khalidiya, rival del pasado viernes.
En un momento dado, Gremán Crespo dio entrada a Hani Taha y Ahmed Merza y a los dos minutos empató el campeón de Baréin. Tras el 0-1 de Simo, los locales lograron la igualada por mediación de Saeed.
El jugador recibió completamente solo al segundo palo y con toda la tranquilidad del mundo batió a Carlos Marín, que no pudo hacer nada para evitar el tanto. Una anécdota más que curiosa de la gira cordobesista.