A sus 35 años, Kieszek es una persona muy querida por el público de El Arcángel. Cuando vistió los colores del Córdoba, la afición siempre mostraba una predilección por él.
El polaco correspondía con paradas imposibles y una gran amabilidad con los seguidores, algo que es, sin duda, difícil de olvidar. Los problemas con el límite salarial obligaron a que el verano de 2018 tuviera que salir.
Acabó en el Málaga cedido y apenas tuvo protagonismo porque era la sombra de Munir. Después de que los blanquiazules no subieran a Primera y el Córdoba descendiera de categoría, el guardameta quedó libre.
Ahora, Kieszek está sin equipo y ofertas no le faltan. Según 'Diario Córdoba', el conjunto blanquiverde quiere que regrese a la disciplina califal y va a hacer lo imposible para convencerlo.
Asimismo, la citada fuente apunta que el club le ha hecho una oferta para las tres próximas temporadas con un sueldo muy importante para que lidere el proyecto de retorno a Segunda.