La desafortunada lesión en el duelo frente al Atlético de Madrid ha supuesto un enorme contratiempo para Gerard Piqué, que estará varios meses en el dique seco sin poder ayudar a sus compañeros sobre los terrenos de juego.
Todo un problema para un central catalán que, para más inri, también está teniendo muy mala suerte en su otro equipo, el FC Andorra, propiedad desde hace tiempo del central del FC Barcelona.
Y es que el conjunto andorrano está sufriendo de lo lindo la pandemia del coronavirus. El COVID-19 está haciendo estragos en el cuadro de Segunda División B, que ya acumula hasta el momento este curso... ¡18 casos!
12 de los mismos pertenecen a la plantilla y los otros seis son del cuerpo técnico del equipo. Una situación sanitaria cuando menos preocupante que tiene también al club sumido en un delicado momento deportivo.
El Andorra, tal y como indica 'AS', no entrena junta desde hace varios días y los casos de coronavirus han obligado a suspender ya un total de dos encuentros: frente a El Prat y ante el Badalona.
Serios contratiempos que harán mella en el estado de forma del equipo cuando pueda regresar a la competición, que será probablemente en el duelo frente al Burgos en la Copa del Rey.