Esto es el Atlético de Madrid. Capaz de pasar de la euforia a la más profunda decepción en cuestión de minutos. La suerte igual le sonríe como le castiga con dureza. El gol de Adams, o autogol de Savic, dejó a los rojiblancos al filo del desastre.
Adams se animó. Por qué no. Le pegó desde fuera del área, aunque hubiera muchos adversarios delante. Su tiro, raso pero fuerte, fue a la derecha de Oblak, algo que el esloveno vio sin problemas. A atraparlo se tiró, aunque era posible que se marchase fuera.
Pero nadie contaba con que el balón pegase en los pies de Stefan Savic. El montenegrino era uno de los que estaba estorbando el disparo, y no lo vio venir. El balón le pegó, cambió de dirección y se coló, manso, en las redes del Atlético de Madrid.
August 13, 2020
Era el minuto 88, y el Atleti se quedó helado, con dos minutos más el alargue para buscar un nuevo milagro en Champions... Un milagro que, finalmente, no llegó.