El pasado verano su nombre sonó para reforzar la academia del Manchester United, pero por alguna razón un acuerdo que parecía hecho quedó en nada.
Siguió una temporada más en el Livingstone del Championship escocés, aunque su aportación al equipo fue testimonial: sólo jugó 61 minutos en un partido de la Copa de la Liga, en un empate a uno contra Partick Thistle.
Pero su calidad no ha caído en el olvido, y ahora ha llegado el Crystal Palace a recordarnos que Knox tiene talento para aburrir.