Hasta el momento, desde el comienzo de temporada en LaLiga, el VAR saltó a escena en un total de 55 ocasiones. La mayoría de ellas, (31) fueron en acciones no interpretables como fueras de juego.
El dato que demuestra la evolución del VAR es que en la última jornada liguera no hubo ni una sola intervención por videoarbitraje, es decir, el juego se paró menos, que es lo que se busca también mediante este sistema. El VAR estuvo vigilándolo todo, pero no intervino.
Y esa, mirando datos como los de la jornada 3 (siete intervenciones) es la evidencia de cómo el sistema está evolucionando. Uno de los puntos clave del VAR es la "mínima intervención", dejando todo en manos del árbitro y solo irrrumpiendo en caso de duda en una situación determinante o de error manifiesto.
Eso sí, este avance tampoco deja del todo contentos a todos los equipos, ya que justo en la última jornada, el Real Madrid se quejó por un penalti no pitado -ni revisado por el árbitro- a Vinicius y el Getafe hizo lo propio por un gol anulado a Mata.