La sensación de superioridad que el Liverpool demostró contra el United fue lo más comentado de la jornada en la Premier. Abusó Klopp de Mourinho, que solo pudo suspirar en su banquillo contemplando un nuevo desastre de su equipo. El United está a la deriva; el Liverpool, en la cúspide.
18 encuentros consecutivos acumula el cuadro 'red' sin morder el polvo, algo que ha supuesto un récord en la historia de la entidad. Es el único equipo capacitado para apartar al City del título doméstico. Los de Pep juegan como los ángeles, pero este Liverpool tiene un sello claro y unas armas que asustan a cualquiera.
Mané fue un torbellino, Shaqiri se convirtió en el héroe inesperado. Todo le sale bien al Liverpool, que hasta en Champions tuvo la pizca de suerte necesaria para que el balón de Milik se estampara con el brazo de Alisson. En Old Trafford, las cosas son bien diferentes.
Sin ir más lejos, el United ya acumula más goles encajados a estas alturas que en toda la campaña anterior. 29 veces ha recogido el balón de sus mallas en Premier, el año pasado lo hizo en 28 ocasiones. Números que ejemplifican el desastre.
Con Mourinho señalando a la cuarta plaza como el objetivo real del Manchester United, solo un milagro haría que el portugués pudiera enderezar el barco y, de ese modo, continuar al mando. De consumarse el desastre, en el Inter le esperan con los brazos abiertos.