Tras varias semanas de preparación, el Barcelona afrontaba la vuelta a la rutina con una auténtica prueba de fuego: visita al Athletic Club.
Un rival y un campo (San Mamés) que siempre ha sido complicado para los grandes y el conjunto azulgrana dio buena fe de ello tras su derrota por 1-0.
Un tropiezo duro en el inicio de LaLiga y un estreno de pesadilla para los dos grandes fichajes del cuadro catalán de cara a esta temporada.
Y es que Frenkie de Jong y Antoine Griezmann debutaron en partido oficial con el equipo de la Ciudad Condal y ninguno de ellos colmó las expectativas.
Durante la pretemporada ambos había ofrecido unas buenas maneras que explotaron definitivamente en el gran triunfo 'culé' por 0-4 frente al Nápoles.
Sin embargo, en el primer compromiso serio del curso, el neerlandés y el galo estuvieron bastante grises.
De Jong partió como mediocentro titular en detrimento de Sergio Busquets. Una clara muestra de confianza de Ernesto Valverde.
El ex del Ajax se mostró participativo, pero se le vió encorsetado en el desarrollo del juego a los largo del encuentro.
Tanto Piqué como Sergi Roberto y Aleñá trataban de ayudar demasiado en la salida del balón, cortando la libertad en este sentido de un Frenkie acostumbrado a jugar con más desparpajo y espacio en su antiguo club.
En la segunda parte, volcándose más al puesto de interior, sí que se le vio más suelto, pero la falta de socios y el desacierto de los de arriba evitaron que pudiera imprimirle velocidad a los ataques del Barça.
Por su lado, Griezmann no cuajó su mejor partido. El francés cuajó una floja actuacción y se le vio algo perdido en la delantera.
El '17' del Barcelona no estuvo demasiado participativo y a duras penas supo y pudo conectar con Dembélé, Suárez y Rafinha arriba.
Además, sus tímidos intentos de cara a portería no llevaron prácticamente peligro y en ningún momento asumió ese papel de líder al que estaba destinado sin Messi en el campo.
En definitiva, un estreno con muchas sombras para ambos futbolistas, que deberá dar un gran paso adelante en los próximos compromisos para demostrar que el Barcelona hizo bien en apostar por ellos.