El Empoli se rehizo de un 0-2 en contra para volver a otear los puestos europeos en un temporada muy sólida hasta el momento ante el Spezia. El partido se presentó con los locales como claros favoritos que se vieron obligados a remar contracorriente a las primeras de cambio.
Fue en el minuto 18 cuando el Spezia tomó ventaja, en una jugada que ya generó polémica. No por el penalti señalado por el colegiado tras una clara mano bajo palos del italiano Parisi -por el que fue expulsado-, sino por la ejecución del mismo.
Lanzó el italiano Daniele Verde y su compatriota Guglielmo Vicario emergió otra vez para dejar una doble parada para el recuerdo, en línea con la de la jornada pasada ante la Roma. La euforia de los locales se vio rápidamente sofocada por el gesto del colegiado llevándose la mano a la oreja: el VAR mandó repetir el penalti, y Verde no falló en esta ocasión.
Con un jugador más y mandando en el marcador, el Spezia logró poner tierra de por medio antes del segundo tiempo con otro gol de Verdi que pareció la sentencia. Pero la segunda amarilla que recibió Esposito igualó numéricamente la contienda y el Empoli empezó a crecer.
En el minuto 71, recortó distancias con el tanto de Nicolo Cambiaghi y, en el añadido, con todo el equipo volcado en ataque sometiendo a un rival que se dejó encerrar y se vio superado por la situación, rubricó la igualado con el tanto del italiano recién ingresado Emanuel Vignato en su debut con el Empoli.
El Empoli se queda décimo a tres puntos del Torino, que marcha séptimo; mientras que el Spezia se mantiene decimoséptimo, cinco puntos por encima del descenso.