Cuando el jeque emiratí compró el Manchester City en 2008, Ireland se destapó como uno de los jugadores más importantes de un equipo en el que coincidió con Robinho, Hart, Mica Richards, Kompany y Petrov, entre muchos otros.
Siendo centrocampista ofensivo, sus 13 goles y nueve asistencias en la primera temporada del 'nuevo City' (08-09) enamoraron a la afición y convencieron al 'staff' técnico, pero la irregularidad en la siguiente campaña le abrió las puertas hacia otros equipos. En total disputó 175 partidos como 'skyblue', firmando 23 goles y 15 asistencias.
Pasó por Aston Villa, Newcastle (cedido) y Stoke City. En ninguna de las temporadas que abarcan desde la 10-11 hasta la última, la 17-18, logró sumar más de 2.000 minutos sobre el campo, dato que revela la falta de protagonismo que Ireland tuvo en todos los clubes por los que pasó tras dejar el City.
Este mismo miércoles se anunció su fichaje por el Bolton, equipo del Championship (segunda categoría inglesa) que reposa en la parte media baja de la tabla actualmente. Desde que abandonó el City, su carrera fue cuesta abajo. Sus últimas temporadas en el Stoke fueron un infierno. En la 15-16 disputó sólo 484 minutos (16 partidos) y en la última tan sólo sumó 201, repartidos en cinco partidos.
Cabe recordar que la carrera de Ireland, además, no estuvo exenta de polémica, pues que dejó una de las situaciones más surrealistas que se recuerdan en la Selección Irlandesa.
Ocurrió en septiembre de 2007, antes de un partido clasificatorio para la Eurocopa de 2008. Concentrado en Praga, Ireland solicitó al 'staff' técnico del combinado nacional que le permitiera volar de urgencia a Irlanda debido al fallecimiento de su abuela materna. La Selección aceptó y le dio todas las facilidades en un momento tan duro, pero pocos días después se descubrió que su abuela materna no había fallecido.
El futbolista rectificó y argumentó que fue su abuela paterna la que había muerto, pero volvió a descubrirse que no hubo ninguna defunción en su seno familiar. Cazado, Ireland reconoció que mintió para viajar a la ciudad irlandesa de Cork y visitar a su novia. Como era de esperar, este capítulo le cerró las puertas del fútbol internacional para siempre.