El club gallego estaba personado en la causa, ya que el resultado de ese partido y su derrota ante el Valencia le mandó a Segunda División tras veinte temporadas consecutivas en la élite y, posteriormente, se vio abocado a entrar en Concurso de Acreedores.
La entidad deportivista, cuyo Consejo de Administración se reunirá este martes, como suele ser habitual cada semana, no ha hecho valoraciones sobre la decisión del Juzgado valenciano, que no consideró probado que un trasvase de 1,7 millones de euros del Zaragoza estuviera destinado a los jugadores del Levante para amañar el partido.