El adiós en masa de la actual junta directiva, que llegó semanas después de la destitución de Natxo, ha abierto una brecha institucional y deportiva importante, de ahí que el club quiera reaccionar con celeridad.
No solo para que vuelva la normalidad a la gestión del día, sino para enturbiar lo menos posible el devenir del equipo. El ascenso directo se ha puesto muy complicado, pero la zona de 'play off' queda a cuatro puntos con seis jornadas por disputarse ahí.
Por ello, resultaría clave tener nuevo mandamás antes de que comiencen las eliminatorias por el descenso.
Los estatutos del club exigen que deben pasar 30 días entre la convocatoria de la junta y su celebración. Teniendo en cuenta que la fase regular de la competición finaliza el 9 de junio, la citación tendría que tener lugar antes del 7 de mayo (por ser viernes).