El nuevo presidente del Deportivo de La Coruña, Antonio Couceiro, admitió este martes en su primera comparecencia como dirigente de la entidad, cargo que ocupa desde hace tres semanas, que el club gallego atraviesa la "situación más delicada y compleja de sus casi 115 años" de vida, reconoció que el ascenso es "casi un milagro" y abogó por una reconstrucción desde la cantera.
Durante hora y cuarto, el presidente que ha escogido el principal patrocinador, la entidad financiera Abanca, para dirigir al Deportivo, deslizó, a grandes rasgos, las líneas del club que espera construir y que actualmente se encuentra en Segunda División B tras haber sufrido dos descensos en tres años, con la amenaza de seguir bajando peldaños esta temporada.
"Es la situación más delicada y compleja en sus casi 115 años de vida", explicó el presidente, quien señaló que "ascender a Segunda División se antoja casi un milagro" a la vista de la trayectoria del equipo y de los tres partidos que quedan para concluir la primera fase de la temporada.
Por eso, dijo, el objetivo deportivo inmediato debe ser "luchar por mantener la categoría y como mínimo estar en la Primera Federación" la próxima temporada, la equivalente a Segunda B.
"Nos lo vamos a jugar absolutamente todo en los próximos tres partidos", comentó Couceiro, quien mandó un mensaje claro al deportivismo con la "garantía de la continuidad del proyecto" pase lo que pase en el césped porque cuenta con "el respaldo del principal accionista", en alusión a Abanca.
"Tenemos que recuperar la tranquilidad y un clima de estabilidad institucional para desarrollar el proyecto", solicitó.
El presidente deseó confeccionar un "Deportivo estable, solvente y fuerte", que sea "sostenible" en todos los ámbitos y que disponga de "unos cimientos sólidos" con un "modelo basado en la cantera".
El Deportivo se convirtió en la década de los 90 del pasado siglo y primeros años de la presente centuria en uno de los grandes del fútbol español. Convertido en el Superdépor gracias a la incorporación de campeones del mundo como los brasileños Bebeto y Mauro Silva, al que le siguieron otros como Rivaldo o Djalminha, el club gallego conquistó una Liga (2000), dos Copas del Rey (1995 y 2002) y llegó a alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones en 2003, tras golear al Milan en Riazor (4-0).
En la actualidad, el conjunto gallego ocupa la sexta plaza en el subgrupo 1 del grupo A de la Segunda División B, a ocho puntos del líder, el Zamora.