El derbi canario no está para muchas fiestas

Después del 0-0 en derbi canario de la primera vuelta, parecía que la situación cambiará en el duelo del Gran Canaria. Pues no, más de lo mismo en un partido que, por momentos, fue tan trabado como insulso.

Con el punto obtenido ante el Tenerife, Las Palmas solo ha sumado cuatro de los últimos 20 posibles y, como era de esperar, terminará la vigesimoquinta jornada fuera del 'play off' de ascenso a Primera División.

El combinado tinerfeño, en cambio, podría volver a caer en la zona de descenso, pero consiguió aguantar con uno menos durante más de una hora de juego. Los de Rubén Baraja terminaron exhaustos, pero con la sensación de haber sido los vencedores morales.

Los de Pepe Mel asumieron la iniciativa del juego, mientras que los 'chicharreros' esperaron replegados sobre su propia portería e intentaron aprovechar sus opciones al contragolpe, que no fueron pocas.

Dani Gómez estuvo a punto de abrir la lata a los 15 minutos, pero remató al muñeco tras un excelso balón lateral de Luis Pérez. Con los visitantes rozando el 0-1, llegó la jugada que marcaría el devenir del choque.

Carlos Ruiz agarró a Rubén Castro, que se marchaba solo ante Dani Hernández, y López Toca no lo dudó. El colegiado le mostró la cartulina roja y obligó al Tenerife a jugar con uno menos con más de una hora de juego por delante.

A pesar de las adversidades, el 'Tete' se mantuvo firme sobre el Gran Canaria y apenas concedió espacio atrás. Los amarillos no lograron generar peligro con asiduidad hasta el tramo final del encuentro, momento en el que comenzó a hacer mella el cansancio en los futbolistas de Baraja.

Sin embargo, la falta de puntería de los locales y el esfuerzo, garra y buenhacer de los visitantes provocaron que el 0-0 continuara en el electrónico tras el pitido final. Incluso el bloque tinerfeño pudo llevarse algo más, pero el resultado no se movió.

Al final, un punto para cada equipo, aunque parece que los del Heliodoro Rodríguez López se llevaron algo más que eso. Ni siquiera la presencia de Rubén Castro en el ataque aumentó la capacidad goleadora de Las Palmas, que solo ha marcado 2 goles en los últimos cuatro partidos.