El último mercado de traspasos estival fue uno de los más movidos de los últimos años en el Fútbol Club Barcelona.
Jugadores como Griezmann y, sobre todo, Neymar se llevaron toda la atención, aunque a la sombra de estos hubo otros futbolistas que estuvieron muy cerca de aterrizar en el Camp Nou.
En su afán por reforzar el carril zurdo, el Barça puso su mirada en el menudo lateral izquierdo Jerome Roussillon, del Wolfsburgo.
El jugador galo sonó con mucha fuerza y parecía que finalmente sería un refuerzo a buen precio para la zaga catalana.
Sin embargo, las pretensiones económicas de su club y la posibilidad de fichar a Junior Firpo acabaron con el sueño 'culé' de Roussillon.
El francés se quedó en Alemania y allí continúa siendo una pieza importante para el equipo propiedad de Volkswagen (acumula 15 duelos oficiales este curso), que ya teme que, debido a su rendimiento, nuevos pretendientes vuelvan a intentar llevarse a su futbolista.