El deseado de Guardiola pone fin a su calvario

Desde sus inicios fue señalado como una de las grandes esperanzas de Inglaterra y del fútbol británico. Talento y calidad tiene de sobra, pero la suerte siempre le ha sido esquiva.

Jack Wilshere siempre ha sido descrito como un jugador lleno de talento, capaz de comandar y ser el motor de cualquier equipo, pero las lesiones se cebaron con él de manera indiscriminada.

Era tal su potencial que desde 2011 Guardiola quiso tener consigo al futbolista. El por entonces técnico del Barça se enamoró del juego de Wilshere, tal y como confesó Xavi en 'FOX'.

"Sé que Pep siempre ha tenido un gran respeto por Wilshere. Nos impresionó a muchos en el partido que jugó con el Arsenal en 2011 ante el Barcelona", comentó en su momento el mítico centrocampista catalán en 2017, señalando que incluso en ese años, con Pep ya en el City, Jack seguía siendo una de las debilidades del técnico.

Sin embargo, la eterna sucesión de problemas físicos del jugador fueron apagando poco a poco la luz de un futbolista que dejó atrás el Arsenal (y un breve paso por el Bournemouth) para recalar el pasado verano en el West Ham.

El cambio de aires, pese a todo, no modificó la suerte de un Wilshere cuyos problemas de tobillo le apartaron del equipo en diciembre y parecía que estaría en el dique seco el resto de temporada.

Aun así, en una nuevo ejemplo de superación, el centrocampista inglés luchó contra viento y marea para acabar con los peores presagios y logró volver a los terrenos de juego este fin de semana con el equipo Sub 23 de los 'hammers'.

Ahora, Wilshere ya espera volver a tener una oportunidad con Manuel Pellegrini en el primer equipo para volver a demostrar que sigue siendo aquel futbolista que enamoró a Pep y que no hay lesión que pueda con él.