Nueva victoria en la Serie A para la Roma de José Mourinho. El técnico portugués ha cambiado la cara de un equipo que la temporada pasada transmitió sensaciones más bien negativas y lo ha convertido en una escuadra fiable e incluso temida.
El encuentro ante el Udinese fue el ejemplo de que los capitalinos son otros. Ante un buen rival, que había comenzado el curso en un buen estado de forma, los 'giallorossi' mostraron su mejor versión y volvieron a llevarse el duelo por la mínima.
El protagonista, un chico que llegó al Olímpico con la intención de dar que hablar y es lo único que está haciendo: Tammy Abraham. Los locales estaban siendo mejores durante el inicio, teniendo buenas ocasiones en las botas de Zaniolo o Mkhitaryan.
Sin embargo, fue el delantero inglés el que anotó el único gol del encuentro con un buen remate con la derecha tras asistencia de Riccardo Calafiori. La segunda parte siguió esta tónica, aunque las diferencias se fueron reduciendo.
Becao tuvo una buena ocasión de cabeza, pero su remate se marchó alto. Udogie, más tarde, también lo intentó, aunque sin fortuna. Así se llegó a los últimos minutos, en los que destacó la roja a Pellegrini por un codazo, así como la ocasión clarísima de Deulofeu en el tiempo añadido que despejó Rui Patrício. Buena victoria de un equipo que se asienta en la cuarta posición.