"Y usted no pise ese escudo", dijo Luis Aragonés al cuarto árbitro, en un partido de repesca para el Mundial 2006 disputado en el Vicente Calderón. Era el seleccionador nacional, pero por encima de todo, era 'colchonero' de corazón.
Ya lo era, pero desde entonces, el escudo pintado en la banda del Calderón, y ahora del Metropolitano, es intocable para los jugadores. El escudo, aunque cambie para adaptarse a los nuevos tiempos del fútbol moderno, se respeta.
Es algo que los veteranos del Atlético recuerdan a los que llegan nuevos, y este domingo le tocó a Kieran Trippier. Ocurrió al descanso del partido inaugural ante el Getafe, la primera vez que el inglés pisaba el césped del Metropolitano.
De sus botas salió el gol de Morata, y cuando se iban al descanso, tras el final del primer tiempo, el atacante español tuvo un detalle de los que no se olvidan.
August 19, 2019
Fue a chocar la mano con su compañero, y cuando lo hizo se percató de que el inglés iba directo al escudo. Un sutil tirón del brazo evitó que lo pisara. Una palmada en la espalda y para los vestuarios.
Morata, pese a su pasado 'merengue', con estos gestos, con estos detalles, deja claro que es uno más. Que puede ser tan 'colchonero' como cualquiera en ese equipo. Y la parroquia rojiblanca se lo agradece, sin duda.