Aquellas parejas que no compaginan bien eso de fútbol y amor se enfrentan a un dilema casi sin precedentes en este deporte. Sin embargo, los privilegiados que tienen la suerte de compartir la afición están de enhorabuena: no hay mayor regalo que este partidazo. Cupido cambiará las flechas por las botas.
No será en París, la ciudad del amor, pero sí en el estadio del Real Madrid, que ha visto grandes orgasmos futbolísticos y ha creado tremendos romances con su equipo. El Real Madrid tiene en la Liga de Campeones una auténtica historia de amor, de ahí que no sea casualidad que figure como actual bicampeón, una gesta que ningún otro equipo consiguió.
Y el conjunto galo representa el perfil del equipo del que todos pueden quedar prendados. Su candidatura a levantar el título es más que firme. Gracias a futbolistas llenos de magia como Neymar, Mbappé, Cavani o Verratti. El nuevo ligón del Viejo Continente.
Aunque una de las armas sorpresa que barrunta Unai Emery es Ángel di María, el futbolista que más casa con la cita del miércoles. No porque sea su cumpleaños (también lo será de Cavani), sino porque hace años que el argentino suele celebrar sus goles haciendo el gesto del corazón con las manos.
Y bien al loro debe andar el Real Madrid, puesto que el anterior San Valentín del PSG fue una gran noche para ellos: le endosaron un 4-0 al Barcelona. En ese momento, parecía que sería más que suficiente para acceder a las semifinales de la Champions. Luego vendría el varapalo perpetrado entre Sergi Roberto y Deniz Aytekin.
Noche de nervios
Regates en lugar de bombones; golazos por ramos de rosas; comerse las uñas en lugar de una rica cena afrodisíaca; y corazones palpitando al máximo, pero de la emoción del partido, componen el romántico menú de este 14 de febrero de Champions que pondrá a prueba a los restaurantes de Madrid, que en esta ocasión tendrán la más fiera competencia que le pueda hacer el fútbol en la capital de España. Y, por supuesto, nada de violines ni tunas por sorpresa: el miércoles no habrá más melodía que la sintonía de la Champions.
El San Valentín perfecto de no ser porque aún quedará un encuentro de vuelta en el Parque de los Príncipes. No hace falta imaginar lo que habría supuesto la coincidencia del Día de los Enamorados con el partido decisivo, en el que se sabrá cuál de los dos colosos del continente se queda apeado de la Champions a las primeras de cambio.
Sin embargo, para ese momento también queda una de las frases más románticas de la historia del cine: "Siempre nos quedará París".