No son cenicientas, ni mucho menos. ¿Tapadas? Puede ser. Están al otro lado del cuadro, nada más. El combinado de magos que lidera Modric y la férrea y joven Inglaterra comandada por el delantero de moda y 'Pichichi' del Mundial, Harry Kane, son claros aspirantes a levantar el título el próximo 15 de julio.
La primera semifinal está determinada. Francia, como local, se medirá a Bélgica cinco días antes de la batalla por el título, pero la segunda semifinal está por decidir y, aunque en el fútbol puede pasar de todo, ingleses y croatas parte como favoritos, eso sí, se miden a las dos grandes revelaciones de esta Copa del Mundo.
Sin maldición no hay miedo
El primer turno será para los británicos, que se verán las caras a las 16.00 ante una sólida Suecia que, sin Zlatan, ha cosechado el mayor éxito de sus últimos años: llegar a cuartos.
Los 'pross' llegan al choque con mucha fuerza tras haber superado la maldición de los penaltis. La tanda fatídica lleva décadas castigando a Inglaterra, pero el equipo de Alli, Kane, Sterling y compañía es inmune a todo. Su bagaje en el Mundial es de dos victorias (Túnez y Panamá), una derrota (Bélgica) y un empate (Colombia). Ocho goles a favor y cuatro en contra.
Pero el favoritismo inglés comparte escena con una de las mejores defensas del campeonato, la sueca. El equipo escandinavo, que suma más victorias (3) que los británicos, ha demostrado tener argumentos para llegar a cuartos... e intentar algo más. Sólo ha recibido dos goles en el campeonato, los que le endosó Alemania, y ha anotado seis.
Esta vez parece que sí, Croacia
Llevan años buscándolo y este parece el adecuado. Modric y compañía, sin suerte en las grandes competiciones internacionales precedentes, han encontrado en este Mundial una vía para poner el nombre de Croacia en el mapa. Ya lo han hecho, pero buscan seguir dando que hablar.
Invicta hasta ahora (tres victorias y un empate que acabó decidiéndose por penaltis ante Dinamarca), Croacia ha sacado su magia a relucir en esta edición mundialista. Con Modric y Rakitic como timones, Mandzukic arriba y hombres de calidad como Rebic y Perisic, son un firme candidato a meterse en la final. Con la victoria por 0-3 ante Argentina demostraron ir muy en serio.
Ante ellos, la anfitriona Rusia, la selección más sorprendente del Mundial. Nadie apostaba por ella, pero dio la campanada ganando dos partidos en fase de grupos con marcadores abultados (5-0 y 3-1) y eliminó a España en penaltis después de sufrir una goleada frente a Uruguay. Los rusos tienen el apoyo de su gente, pero los croatas, la bendición del fútbol asociativo. De aquí saldrá el último semifinalista a partir de las 20.00.