Cuando Carrick y Wenger habían dejado todo acordado para su fichaje por el Arsenal, un imberbe Cesc Fábregas -apenas tenía 17 años- completó un enorme partido ante el Cardiff y todo se fue al traste. Wenger dio un paso atrás, confió en Fàbregas y Carrick se quedó sin ser un 'gunner'.
"Me cité con Wenger, que era un gigante de los entrenadores, y me dijo: 'Cuéntame acerca de ti, Michael. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?' Estaba gastando una hora conmigo y me dijo: 'Vamos a eliminar al Cardiff y te veo el lunes", recordó el ex del United, entre otros.
En ese partido, Wenger decidió probar con Fàbregas actuando en la posición de Vieira. Y se salió. "Jugó un gran partido pero no pensé mucho sobre lo que eso significaba. Me senté en casa el domingo por la noche esperando la llamada. Esperé, esperé y esperé... pero la llamada nunca llegó", señaló.
Wenger nunca llamó, pero sí alguien que le aclaró a Carrick por qué no iba a cuajar su fichaje por el Arsenal: "Me pidieron perdon y me dijeron que el acuerdo se cancelaba. La actuación de Fàbregas hizo cambiar de opinión a Wenger. Estaba totalmente devastado porque mi corazón estaba con el Arsenal".