Las dudas del Eibar ponen en riesgo el liderato

El Eibar arrancó un empate en inferioridad (1-1) ante un Real Zaragoza, que se adelantó en el marcador, pero no pudo sentenciar a pesar de jugar con uno más desde el minuto 65 por la expulsión de Vadillo.

Los locales empezaron con mordiente con protagonismo de Javi Muñoz, que llevaba tiempo sin jugar de salida y que en el minuto 4 tras una jugada individual lanzó un fuerte disparo que se fue ligeramente alto en el primer aviso de los armeros.

El Zaragoza no perdía la cara al partido y trataba de contener la ofensiva armera inicial.

Matheus en el minuto 9 volvió a poner a prueba a Álvarez con un tiro desde la frontal del área que tampoco encontró puerta. El Eibar no ocultaba sus intenciones y buscaba desde el comienzo el volver a la senda del triunfo, poniendo una intensidad máxima al encuentro.

El Zaragoza capeaba el temporal como podía. Poco a poco anunciaba que está en un buen momento de juego y que no en vano llegaba a Ipurua con ocho partidos sin ser derrotado.

Los 'maños' en el primer cuarto de hora presentaban un buen muro defensivo que hacía dudar a los jugadores del conjunto guipuzcoano, que a pesar de salir con la quinta marcha no veían huecos en la defensa del Zaragoza.

El partido se iba equilibrando a medida que pasaba el tiempo, si bien es cierto que la iniciativa la llevaba claramente el Eibar.

En el minuto 21, Corpas lo intentó de manera individual con un recorte, que le dejó con el tiro expedito, pero el balón salió ligeramente desviado. El jienense estaba siendo toda una pesadilla para el conjunto zaragozano.

Los 'armeros' no cesaban en sus ofensivas. Javi Muñoz volvió a probar a Álvarez en el minuto 28, con un fuerte disparo que desvió la defensa a saque de esquina.

El Zaragoza seguía a la defensiva esperando su momento, pero sin crear apenas peligro. El Eibar tenía la batuta, pero la definición seguía siendo su asignatura pendiente. Y en el minuto 37 fue nuevamente Matheus el que volvió a fusilar desde la línea frontal del área a Álvarez, que tuvo que lucirse para interceptar el esférico.

Hasta el final del primer período lo siguió intentando el Eibar, con un cabezazo de Venancio tras un saque de esquina que volvió a detener bien Álvarez.

Pero paradojas del fútbol, un Zaragoza inédito en ataque hasta ese momento logró adelantarse en la prolongación, tras un centro de Bebé, que detuvo en primera instancia Luca y el rechace lo envió a las redes Jair Amador. Tras la revisión del VAR, Iván Caparrós concedió el tanto.

En la segunda mitad, al Eibar le correspondía remar contra corriente. Gaizka Garitano introdujo dos cambios en el descanso en busca de revertir la difícil situación que se le presentaba tras el gol del Zaragoza en el último minuto del primer tiempo.

El Zaragoza estaba crecido y en el minuto 50 Giuliano Simeone intentó desde lejos aumentar la ventaja con un tiro que salió alto. Poco después fue Bebé, el que también desde larga distancia disparó sin pensar un disparo, que también se fue por encima de la portería.

El Eibar replicó a la hora de juego tras un saque de esquina que cabeceó alto Frederico Venancio. Matheus por tercera vez trató de sorprender a Álvarez con un tiro todavía más lejano que los dos anteriores. Justo después, Bautista a la media vuelta casi mete el balón entre los palos, pero se fue por centímetros por el poste derecho.

Los 'armeros' lo intentaban por activa y por pasiva, pero el balón no quería entrar. La expulsión de Vadillo por tarjeta roja directa dejó al Eibar con uno menos y complicó más las cosas a falta de bastantes minutos de partido todavía.

El Zaragoza olió la sangre y un centro de Giuliano a punto estuvo de introducirlo en su propia puerta Venancio al intentar despejarlo.

Garitano quemó todas sus naves y metió en el terreno a Ríos Reina y Leschuk; unas sustituciones que tuvieron sus frutos inmediatos dado que en la primera jugada, Tejero marcó con un disparo cruzado dentro del área el gol que supuso el empate.

El coraje del Eibar estuvo a punto de dar su fruto en un penalti de Bermejo sobre Arana, que el árbitro concedió en primera instancia, pero que luego anuló tras revisar el VAR. Al final, empate con el que tanto el Eibar como el Zaragoza parecieron conformarse en vista de cómo había transcurrido el encuentro.