La visita del Granada a Ipurua fue como ir al psicólogo para el Eibar, le cuentas tus problemas y, de una forma u otra, acabas renovado y ves las cosas de otra manera. La perspectiva de Mendilibar ahora es bien distinta a la de hace una semana.
Con un empate en San Mamés y esta victoria ante un rival -supuestamente- directo por la permanencia, el técnico 'armero' ha conseguido hacer desaparecer todo aviso de duda sobre su figura y mandato en el banquillo de Ipurua.
Desde el primer minuto, el Eibar fue netamente superior a un rival insulso al que no debió sorprenderle jugar en pequeños espacios, ya que, por sus partidos, debería estar acostumbrado a ello. Ipurua se convirtió en un infierno para los nazaríes.
No obstante, una acción inicial marcó el devenir del choque. Carlos Fernández falló a portería vacía y, un cuarto de hora después, Sergi Enrich se reencontraría con el gol en Liga tras un gran envío de Escalante, que fue omnipresente sobre el terreno de juego.
El Granada, sin desparpajo con el balón, perdió en territorio eibarrés su mayor cualidad: la solidez defensiva. Los dos primeros goles del Eibar llegaron precedidos de sendos errores graves en el marcaje en el área. La derrota en el Nuevo Los Cármenes ante el Levante escoció mucho en la moral de los rojiblancos.
En el 26' llegaría prácticamente la condena definitoria, con una gran visión de Expósito para encontrar a Kike García en el área y que este definiera a placer ante Rui Silva, completamente vendido ante los 'armeros' y salvador en otras jugadas.
Charles tenía que saltar para sustituir a Kike García, lesionado en un choque. A continuación, Inui firmaba una jugada 'maradoniana' para casi asistir a Oliveira en el área y sellar la victoria. No fue así y el Granada se marchó al descanso con vida.
Con el paso de los minutos, tras el descanso, el Granada fue a más, especialmente con la entrada de Adrián Ramos y de Machís. Pero se notaba que no era el día, el atisbo de reacción no fue nada en comparación con lo que nos tiene acostumbrados esta temporada el equipo de Diego Martínez.
Finalmente, sin excesivas ocasiones por parte del Granada, Inui se encargaría de cerrar el encuentro en una contra de manual. Quique, para el japonés y este, para dentro. El Eibar recupera su mejor versión en casa gracias al trasvase de dudas que ha efectuado sobre el Granada.