El Ejea ha dado más de una sorpresa hasta estos momentos. Pese a ser un recién ascendido, en su casa ha dejado varias cicatrices. Y el Castellón se llevó un par de ellas. Lo que debía ser un punto de inflexión se convirtió en otro de hundimiento.
Un tanto al inicio y otro al final bastó a los locales para tomar bastante oxígeno con los tres puntos, que le dejan temporalmente fuera del descenso a expensas de que este domingo se complete la jornada.
En el minuto 2, De Mesa abrió pronto la lata. Era la primera ocasión, que cambió el color del choque para reafirmar un planteamieno más cerrado de los locales y llevar pronto la desesperación a los 'orelluts'.
Aun así, la actitud de los albinegros en la primera mitad. Llegaron varias ocasiones para haber conseguido la igualada, pero el descanso se marcó con 1-0.
Fue la tónica de la tarde, aunque las oportunidades no fueron claras en la segunda mitad más allá de un tiro de Juanma Acevedo a apenas diez minutos para el final que se marchó arriba.
Con el Castellón volcado, en la última acción del choque Mario Garde puso el definitivo 2-0. Solo hubo tiempo para sacar de centro.