La planificación veraniega ha llenado de kilómetros de viaje y no de entrenamientos las piernas de los futbolistas, y ante el Athletic en San Mamés se comprobó: un equipo apocado físicamente frente a otro que 'volaba'. De Japón a Estados Unidos, con paso fugaz por Barcelona. Muchos vuelos, poco trabajo.
El partido en San Mamés tuvo consecuencias en forma de derrota y lesiones, como las de Ousmane Dembélé, conocida sorpresivamente este lunes, y la de Luis Suárez en la misma mitad del encuentro. Ambos, con lesiones, se marcharon de viaje de relax aprovechando el fin de semana que Ernesto Valverde concedió a la plantilla.
Aunque se ha especulado con un desplazamiento del francés a Senegal, su viaje fue a Rennes, en donde vive su madre y pasó años como integrante del club de la ciudad, recientemente ganador de la Copa Francesa. Hay mosqueo en el Barcelona con el delantero galo.
Salió de Bilbao con molestias y le esperaban para practicarle pruebas, pero prefirió coger el avión, afectando a su descanso y diagnóstico. Al regresar a Barcelona se determinó el peor temor: cinco semanas de baja.
Luis Suárez se marchó a Tánger ya con problemas en el sóleo y allí disfrutó de seguramente un descanso merecido, pero no pudo recuperarse en la 'Ciudad Condal'. Y eso que al aterrizar se le vio dolorido y con la pantorrilla vendada.
A todo esto, Leo Messi estuvo en la Ciudad Deportiva el fin de semana entrenándose para dejar atrás la molestias. Se ejercitó el sábado y el domingo. Aún no está disponible, pero su ejemplo no ha sido seguido por sus compañeros de ataque Suárez y Dembélé.