El Valladolid y el Betis no salen de las cadenas del empate. Un resultado que no les deja avanzar en sus respectivos objetivos, porque el conjunto pucelano sale del descenso por un solo punto, pero eso podría ser pan para hoy y hambre para mañana debido al duro calendario que tiene en las últimas jornadas.
Son cuatro empates consecutivos para el Valladolid, que cierra una semana positiva tras el 2-2 intersemanal en San Mamés ante el Athletic. El Betis, por su parte, ha alcanzado su mayor racha de empates consecutivos, con hasta seis que han empañado el excelente inicio que protagonizó el equipo de Pellegrini del 2021.
Comenzó con coraje el cuadro pucelano, que arrancó con un susto de Aitor Ruibal desde la frontal y una parada excelente de Roberto. Pero, en el minuto 10, gol anulado a Weissman por centímetros, por un pie más adelantado de Óscar Plano antes de dar la asistencia al ariete israelí, sin duda el salvador del Valladolid.
El Betis estuvo algo previsible en la primera parte, sin conseguir monopolizar la posesión del balón. Mérito para el Valladolid, que hasta que le duró la gasolina supo mantener a la perfección su sistema de presión para incomodar a los verdiblancos. El gol, sin embargo, no daba visos de aparecer.
Buscó el juego más directo el Valladolid, que salió con defensa de cinco y Míchel y Roque Mesa como dueños de la sala de máquinas. Pellegrini no optó por novedades drásticas pese a llevar varias semanas sin ganar, pero el equipo tardó en responder. Canales y Fekir no aparecieron y el ataque se vio frustrado por momentos.
Y en el 38', otro gol anulado por centímetros: estaba adelantado un Miranda muy activo antes de asistir a Borja Iglesias. El partido iba encaminado hacia el empate, aunque el descanso sirvió para reordenar ideas de cara a un segundo tiempo más alocado, con otras variantes ofensivas.
El gol de Aitor Ruibal lo cambió todo y obligó a Sergio González a reaccionar. El ex del Leganés aprovechó un buen envío de Miranda que provocó un error grave en la salida de Roberto para estrenar el electrónico del José Zorrilla. Un jarro de agua fría que precedió a los cuatro primeros cambios del Valladolid.
Reaccionó el Valladolid con todo. Le iba la vida en ello para poder salir del descenso. Con el empate le valía, pero la obligación era ganar. Weissman dio el primer paso en el 68', con un testarazo sensacional a centro de Olaza. Anteriormente, Orellana pidió un penalti por mano -involuntaria, eso sí- de Mandi. El equipo blanquivioleta dio un paso adelante.
Las fuerzas fallaron en el tramo final del encuentro. Salió Joaquín, que se convirtió en el jugador del Betis con más partidos. El Valladolid estuvo impreciso, nervioso y Loren erró en la mejor ocasión posible para la victoria verdiblanca. El reparto de puntos se instaura como una normal habitual de estos dos equipos.