El enigma de Raúl García: ¿dosificación o un rol más secundario?
Si hubiese que irse a la guerra con algún futbolista, Raúl García sería un serio candidato para dicho viaje. El navarro, tras más de 700 partidos como profesional, ha demostrado en 17 años en la élite ser un jugador insaciable y con una garra que pocos tienen.
Sin embargo, hasta al más fuerte le afecta la edad, como ahora parece que ocurre con el mediapunta de 34 años. Tras un gran inicio de temporada, en el que fue un fijo para su técnico Gaizka Garitano y jugaba prácticamente todo, lleva varias jornadas de LaLiga en las que no ha completado los 90 minutos.
En los seis primeros duelos ligueros, el navarro participó al completo en cinco (jugó 73' en la primera jornada frente al Granada) y no pareció afectarle su edad al rendimiento, que siempre bailará entre el bien y el notable, porque Raúl no será técnica, pero sí ganas.
Sin embargo, en los últimos cuatro encuentros, García salió de titular en dos pero disputó menos de una hora de juego, mientras que en los dos últimos fue relegado al banquillo y solo pudo ayudar a sus compañeros un total de 18 minutos contra el Getafe y 13 contra el Betis, partido en el que el Athletic Club de Bilbao venció por 4-0 a los de Manuel Pellegrini.
Vista una vez la situación del jugador, la gran pregunta que se hacen los aficionados es si esta racha es decisión del técnico para darle oxígeno a su futbolista en un calendario muy apretado o es que el navarro ya acusa su alargada edad para el mundo del fútbol y no puede ofrecer el nivel exigido.
Aunque muchos de los aportes de Raúl García no se pueden medir con números, las estadísticas están ahí y el jugador aún no ha participado en ningún gol de su equipo, tras sumar cero tantos y cero asistencias en lo que llevamos de curso. Dato extraño cuando lleva 63 dianas con el Athletic en seis temporadas, por lo que sorprende su falta de puntería.