La Champions League programó emocionantes citas para este martes. Uno de los trances fue el Liverpool-Nápoles, que en el primer cuarto de hora dejó una de las acciones más polémicas de la jornada.
Van Dijk recibió la primera amarilla por una dura entrada a Mertens. El estacazo despertó la indignación de los italianos, que consideraron insuficiente el sanción.
El atacante del Nápoles tuvo que retirarse a la banda y durante varios minutos se dudó de su continuidad. Sin embargo, pudo incorporarse sin problemas.
Poco después llegaría el gol anulado de Mané por fuera de juego y, sobre la media hora, el primer tanto del partido, surgido de las botas de Salah.