Esta temporada 2020-21 supone la última en la presidencia de un Josep Maria Bartomeu que afronta sus últimos meses como máximo mandatario del Barça, aunque el tiempo que le queda al actual dirigente al frente de la entidad podría ser mucho menor.
Y es que pese a su tranquilidad, la moción de censura, en caso de que la misma salga adelante, podría acortar súbitamente el tiempo de Bartomeu en el cargo, por lo que el presidente debe actuar con rapidez para zanjar los asuntos que crea conveniente.
Tras frenar el adiós de Lionel Messi y dar salida a algunos de los pesos pesados del vestuario para iniciar esa regeneración que necesitaba el equipo, el mandamás tiene ahora entre ceja y ceja un último servicio al club catalán.
Desde hace meses, la renovación de Marc-André ter Stegen es un asunto absolutamente prioritario en la entidad de la Ciudad Condal, pero este atípico 2020 marcado por el coronavirus ha hecho que la misma se posponga durante muchos meses.
Ante el riesgo de que el tema se enquiste y con la amenaza del voto de censura, Bartomeu se ha puesto al volante de las negociaciones y ha pisado a fondo para tratar de llevar las mismas a buen puerto en un abrir y cerrar de ojos.
Y es que tal y como señala 'Sport', parece que Bartomeu quiere que la renovación del guardameta germano sea su último gran acto como presidente de la entidad y dejar así un problema menos a la próxima Junta Directiva.
Actualmente, de acuerdo a las últimas informaciones, parece que solo unos flecos separan a las partes de un acuerdo total para extender hasta 2025 un vínculo exitoso que, si se prolonga, será un buen epílogo a un turbulento final de mandato.