La hemeroteca puede jugar malas pasadas. Y en el fútbol y su memoria y juramentos efímeros, más aún. El último caso se refiere a unas palabras de Miralem Pjanic, nuevo fichaje del Barça, en 2009.
Pjanic jugará en el Camp Nou, al menos, hasta la temporada 2023-24, por lo que se verá más de una vez las caras con el Real Madrid. Pero el que desde ahora es el eterno rival es, también, un amor que confesó hace once años el propio jugador.
Por aquel entonces, el bosnio jugaba en el Olympique de Lyon. En declaraciones a 'Casinoweb', el centrocampista desveló su madridismo: "Soy del Real Madrid desde los tiempos de Zidane y Ronaldo, cuando me enamoró".
"Desde entonces, es mi club preferido y ya lo será siempre. Quiero jugar allí algún día, ¿por qué no? Voy a trabajar para ello. En Lyon tengo muchas cosas buenas, pero, si todo va bien, algún día jugaré en el Madrid", agregó.