Corrían los últimos instantes de la primera parte del partidazo entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund cuando sonó la flauta. Kimmich fue el autor de un precioso tanto para sumar a la historia del 'der Klassiker'.
El todocampista del equipo de Flick tiró una pared con Gnabry en una jugada que se estaba desarrollando a muy pocos metros de la línea del área y con hasta cinco jugadores a su alrededor. No levantó la cabeza, ya lo tenía todo planeado.
Kimmich supo como encontrar el hueco perfecto entre esos cinco rivales para dibujar una vaselina perfecta y sutil ante la que nada pudo hacer Burki.
El guardameta del Borussia Dortmund se elevó todo lo que pudo, pero le pilló levemente adelantado y fue lo suficiente como para no llegar a despejar el cuero. Una marca de la casa de Kimmich.
May 26, 2020