"El España-Corea fue uno de mis mejores partidos como árbitro"

El colegiado siguió con su discurso de ocasiones anteriores y defendió su papel: "La prensa española me atacó mucho por mi arbitraje. Pero, de hecho, fue uno de los mejores partidos de mi carrera. Adoro España y nunca he estado hasta hoy".
"Soy instructor de la FIFA y doy muchos cursos de arbitraje. También trabajo en la televisión desde hace tiempo. Me encanta analizar arbitrajes. También he presidido el comité arbitral de Egipto", agregó sobre su situación actual.
Pese a sus credenciales, las decisiones en aquel encuentro fueron nefastas. Sus jueces de línea, en especial Michael Ragoonath, natural de Trinidad y Tobago, tuvieron gran parte de culpa: "Pagué los errores de mis asistentes".
"No recibí dinero de los coreanos, no arbitré a favor de ningún equipo. Soy musulmán y sé distinguir entre lo permitido y lo prohibido", quiso aclarar.
Al Ghandour analizó las jugadas polémicas de aquel día, empezando por el gol anulado a Iván Helguera: "El pitido es antes del remate. Helguera pone su mano izquierda en la espalda del defensa y por eso le golpea el balón. Es falta. Los árbitros de la FIFA me dijeron que había tomado la decisión correcta", explicó, con la ratificación de López Nieto, presente tanto en aquel Mundial como en el programa.
Sin embargo, sí reconoció los errores posteriores: "En el gol de Morientes queda claro que el balón no sale. En la prórroga, que no es fuera de juego. En la última jugada podría haber dejado sacar el córner".
Pese a todo, dio a conocer la sorprendente nota que le dieron sus controladores de la FIFA: "Mi inspector arbitral me dio de nota un 8,7".
Por último, criticó duramente las portadas de la prensa española referentes a aquel encuentro. "Esta foto da asco. ¿Cómo dibujan las líneas? Las ponen así para mostrar que no había fuera de juego. Eso es mentira. Aquí otra imagen que la enseñan después del pase. Mi consejo es tomar la imagen en el momento en el que sale el balón. No es una imagen correcta para hablar de un fuera de juego".
"¿El robo del siglo?, ¿el mayor en cien años? Vale, entonces tengo el récord. Tienes que enseñar pruebas para poder llamar ladrón a alguien. Respeto sentimientos de la gente, pero es demasiado hablar de un partido de fútbol con expresiones como ladrón, robo o asesinato", concluyó.