Pudo entrenar sin problemas el Espanyol en sus instalaciones, pero no dejó de salvaguardarse. Y es que la huelga general y las manifestaciones habían preocupado al conjunto 'perico'.
En esta ocasión, el conjunto de Pablo Machín no dejó abiertos los 15 minutos a los medios de comunicación, como sí estaba previsto en un principio. Tampoco salió ningún jugador a hablar en rueda de prensa, tal y como informó 'AS'.
La plantilla de Machín no entrenó sola, pues también pudieron acceder a las instalaciones, sin ningún tipo de problemas, el primer equipo femenino para preparar el choque de la Primera Iberdrola.
No es la primera vez que el Espanyol se blinda. Ya se hizo el 3 de octubre de 2017, dos días después de la consulta que se produjo en Cataluña y que ha terminado con la sentencia del 'Procés'.