El Espanyol torpedea la ilusión de la Real

El Espanyol no dejó escapar los tres puntos en la visita de una regular Real Sociedad que tenía la intención de ponerse de nuevo líder para presionar al Real Madrid y aprovechar un posible tropiezo o una ayuda del Sevilla.

Y todo se le puso en contra al equipo de Imanol porque se encontró con un fuerte Espanyol al que no le dolió no tener el esférico porque acabó siendo más efectivo. Los 'pericos' aprovecharon su suerte en una tarde en la que el gol era una fantasía. Como que te toque la lotería.

Diego López volvió a ser clave. El veterano portero tuvo que hacer varias buenas intervenciones y la primera no tardó en llegar, ya que el Espanyol comenzó con titubeos, mientras que la Real fue dominante y seria. Le Normand fue el primero en encontrarse con la madera.

Poco a poco se fue despertando el Espanyol y Puado tuvo dos ocasiones clarísimas para decirle a la Real que no jugaba sola. El atacante se topó con el poste en una gran jugada individual que culminó con un remate con la putera a lo fútbol sala.

En el segundo compás, más de lo mismo. Fue una cita de desgaste y de tira y afloja para ver quién rompía antes el muro. Diego López tuvo que sacar otro balón bajo palos y Januzaj, desquiciado, fue a entrevistarse con el larguero, pues le negó uno de los goles de la jornada. Fue un centro que pudo envenenar al Espanyol.

Hubo también polémica. Isak marcó y Mateu Lahoz lo anuló. Al principio nadie supo la razón, ni tan siquiera al final del partido. El trencilla pitó una falta previa a favor de la Real, pero también el balón le dio en sus pies y eso ayudó a la asistencia Isak. La norma le ampara y dice que puede dar el gol por inválido, pero hizo el gesto de seguir la jugada.

Con todo abierto de par en par, Januzaj lo intentó por activa y por pasiva, pero el que se llevó el agua al agua fue el Espanyol. Remiro despejó un fuerte centro, el balón le cayó a Yangel Herrera y este lo metió dentro de la red con un disparo con el interior de la bota y ayudándose de Diego Rico.

Diego López le echó el cerrojo a su portería y guardó los tres puntos que dejan a los 'pericos' a cuatro de Europa y a la Real con la posibilidad de dormir en la tercera posición.