Y lo consiguió, vaya si lo consiguió. El curioso personaje, aprovechando que el partido había sido interrumpido, saltó al terreno de juego, cogió el balón con la mano y fusiló la portería.
Toda la grada cantó el gol como si se tratara del tanto de la victoria de su equipo, lo que provocó que el joven se viniera arriba y volviera a hacerse con la pelota, marcándose un nuevo objetivo: la otra meta.
Con prisa, el aficionado de Náutico cruzó el largo del campo bajo la mirada de los 22 futbolistas y de los colegiados. Llegando al área contraria, soltó el balón y con un toque sutil, firmó su doblete particular.
La afición de su equipo correspondió todo su esfuerzo y sacrificio con una ovación aún mayor, momento en el que los miembros de seguridad, parecieron despertar de su letargo y, un minuto después de que el espontáneo saltara al campo, le comenzaron a perseguir.
Finalmente, pese a que trató de volver a la grada, aquella grada que tanto cariño y admiración le había mostrado en su minuto de fama, fue capturado por los miembros de seguridad.
Invasor no gramado, pega a bola faz gol e é aplaudido pela torcida do #Náutico pic.twitter.com/7aNA8a20mh
— Replay (Tv Jornal) (@replaytvjornal) 26 de noviembre de 2016
Por ahora se desconoce qué ha sido del chaval, pero tampoco habría que descartar que los miembros de seguridad le capturaran para pedirle algún autógrafo o una foto al 'MVP' del encuentro.