El St. Pauli siempre se ha querido diferenciar, más allá de lo meramente deportivo, por su defensa social y la comunidad de sus aficionados con una ideología política de izquierdas -incluso a veces extrema- que defiende al pueblo y rechaza el fascismo. Fundado en 1910, el equipo germano reside en una región de Hamburgo, la segunda ciudad más poblada de Alemania solo por detrás de Berlín. Fue a partir de 1980 cuando ese sentimiento político más extremista empezó a crecer con la expansión del movimiento ultra. En su caso, de extrema izquierda. Esta es la historia del Millerntor Stadion, su hogar.
Se estrenó en 1963 y desde los '70 hasta 1998 se llamó el Wilherlm-Koch Stadion en honor al que fue su presidente. Y tiene su historia, ya que todo el aprecio a su figura cambió a partir de 1997, cuando el historiador René Martens publicó un libro en el que daba detalles sobre la vida de Koch. En ese relato, Martens ligaba muchos de los logros de Koch a la ayuda de los nazis. Algo que la entidad no podía permitir porque contrastaba por completo con sus valores. De hecho, a día de hoy, en sus estatutos basa sus ideales como un equipo contrario al racismo, facismo y sexismo.
Fue por eso que el propio St. Pauli, como club, movió ficha y encargó un segundo informe del tema a Frank Bajohr, experto en materia sobre el Holocausto. La conclusión fue que el propio Koch no tuvo más remedio que acatar lo obligado por el III Reich entonces.
Una decisión que no convenció a la hinchada, que consiguió llevar a cabo una votación para modificar el nombre del estadio. Con 133 votos a favor y 72 en contra, salió cara. Desde entonces, el estadio de St. Pauli es el Millerntor Stadion. Un nombre que tiene su intríngulis por dos razones: la primera, porque el nombre deriva de la Puerta de Millerntor, la que permitía la entrada desde la muralla que rodeaba Hamburgo. Y deja la curiosidad de que el término 'tor' significa gol en alemán.
Todo ese movimiento político revolucionario que ha rodeado siempre al St. Pauli también se palpa en el propio estadio más allá de su historia. Pegatinas, pancartas y grafitis que ya demuestran ese carácter que simboliza muy bien la ideología de su afición. El vestuario local, lejos de tener las fotos de sus propios futbolistas, ninguno de los integrantes de la plantilla tiene un sitio asignado.
Su túnel acompaña un 'Welcome hell' ambientado con luces rojas, más grafitis y pintadas que dejan guiños a la ideología. Durante los partidos, ya se ha perdido la cuenta de la cantidad de tifos que han sumado en esa pelea social que siempre defiende el St. Pauli, especialmente en sus gradas del Millerntor Stadion, un escenario muy único en la Bundesliga.
August 25, 2024