El Este de Alemania vuelve a la Bundesliga de la mano del Leipzig

Se trata de un logro notable, apenas siete temporadas después de echar a andar en quinta división, que sin embargo no ha estado libre de polémica.

El equipo es propiedad de Red Bull pero sus siglas significan RassenBall, por exigencias del reglamento del fútbol alemán que hacen difícil, pese a la excepción del Bayer Leverkusen, que un club lleve el nombre de una empresa.

El equipo ha supuesto todo un fenómeno en el fútbol alemán, donde ha generado amplia controversia, al ser acusado de ser un símbolo de la mercantilización del fútbol.

Uno de los motivos por los que Red Bull apostó por Leipzig es el nicho de mercado que supone la Alemania del Este, ya que no dispone en la historia reciente de ningún equipo de referencia en la Bundesliga, y es precisamente esa carencia la que aspira ocupar el RB Leipzig.

Las extraordinarias cifras de asistencia al estadio -a pesar de jugar en tercera o segunda división-, y la ambiciosa y exitosa política de captación de jóvenes talentos que ha desplegado en la región -que le ha valido para triunfar no solo con el primer equipo, sino también con la práctica totalidad de sus recién formadas categorías inferiores-, respaldan por el momento sus aspiraciones.

Uno de los ingredientes fundamentales en este vertiginoso desarrollo es su filosofía de fútbol, moderna, rigurosa e innovadora -para lo que cuentan con la tecnología más vanguardista-, y que está orientada a formar jugadores para el primer equipo que encajen en un estilo de juego muy concreto: presión muy alta y agresiva sobre los rivales y transiciones entre líneas velocísimas.

El artífice de esta innovadora forma de trabajo es Ralf Rangnick, que desde la dirección deportiva o el banquillo, ha marcado la pauta en todos los aspectos, desde el área deportiva, nutricional o en la política de contratación.

Para cumplir con este exigente planteamiento, la plantilla del RB Leipzig es premeditadamente joven, sin grandes estrellas en el vestuario que rompan con su estructura salarial y con una cantera amplia y bien dotada de medios materiales.

El recién fundado RB Leipzig construyó la mayor ciudad deportiva de Alemania, se hizo con los derechos del Zentralstadion (construido para el Mundial de 2006 y rebautizado Red Bull Arena) hasta el año 2040 y estableció acuerdos con los principales filiales del este del país, de modo que absorbe los mejores talentos de la región.

Rangnick ya había vivido una experiencia similar anteriormente, cuando en dos años (2006-2008) convirtió al Hoffenheim en un club de primera división, ascendiendo desde la tercera categoría a la Bundesliga.

La polémica en Alemania viene a cuenta de la conocida ley "50+1", que establece que el 51 % de las acciones de un club deben pertenecer a los socios , y que los inversores externos no pueden poseer más del 49 % de las acciones con derecho a voto, con las notables excepciones de Leverkusen (Bayer), Wolfsburgo (Volkswagen) y Hoffenheim (propiedad del multimillonario Dietmar Hopp), por su compromiso probado con estos equipos.

En 2009, Red Bull adquirió la plaza del SSV Markranstädt -equipo de quinta división en Leipzig-, lo registró con su particular nombre -deporte del balón del césped- de RasenBallsport Leipzig e.V para que coincidieran las siglas, cambiaron su escudo y pusieron en marcha toda una maquinaria de inversiones.

Rangnick seguirá como director deportivo mientras que el nuevo entrenador será el austríaco Ralf Hasehüttl, procedente del Ingolstadt al que ascendió a la primera categoría para luego hacer una campaña por encima de todas las expectativas y con un presupuesto muy bajo.

El Hoffenheim, acusado por muchos de ser una especie de equipo probeta, ha generado odios en el tiempo que lleva en la Bundesliga. Es de esperar a que lo mismo ocurra con el RB Leipzig que, sin embargo, tiene el bono de ser el equipo del este de Alemania.

El este no tenía un equipo en la primera categoría desde 2009 cuando descendió el Energie Cottbus.Jorge González