La hegemonía parisina en la Copa de la Liga terminó en enero cuando el Guingamp dio el campanazo en cuartos y lo apeó de la competiciónm, pero hasta este sábado no se conoció al equipo que le ha robado la corona.
Fue el Estrasburgo, y lo hizo por méritos propios, por estar más acertado desde los once metros. En poco más dominó el equipo que actuaba como local, ya que la igualdad fue la tónica absoluta de los 120 minutos que se disputaron.
Tan solo hubo dos ocasiones en la primera mitad y ninguna fue demasiado clara. Primero la tuvo Thuram con un disparo desde dentro del área y luego fue Sissoko quien la mandó alta desde la frontal. Poca más historia hubo.
En el segundo acto, el partido no fue demasiado diferente. Ajorque tuvo la ocasión de abrir la lata a balón parado y Kamara salvó un par de veces al Estrasburgo, algo que también hizo en la prórroga.
La media hora extra tras el final de los 90 minutos solo dejó un paradón del meta del Estrasburgo a Mendy a segundos del final. Kamara forzó la lotería de los once metros y el Estrasburgo no falló ninguno de los cuatro que lanzó, mientras que el Guingamp erró dos, lo que hizo campeón al equipo de Alsacia.