El Estrella Roja le amarga la tarde al Milan

Stefano Pioli terminó con un buen enfado después de ver cómo su Milan se iba con un 2-2 de una plaza difícil como Belgrado. Iba ganando, pudo sentenciar, pero no lo hizo y se vio con el empate del Estrella Roja en el último minuto.

Tensión máxima para San Siro, donde los 'rossoneri' tendrán que cambiar mucho para no convertir el susto en muerte. Los errores se concatenaron, el Estrella Roja se envalentonó y terminó eufórico con un valiosísimo empate.

Se va con dos goles fuera de casa el Milan, pero es obvio que no es lo que quería. Allí le costó mucho trabajo encontrar el gol. Hasta dos le anularon al equipo de Stefano Pioli, que se adelantó poco antes del descanso con un casi cómico gol en propia.

El primero que no subió al marcador fue uno de Samu Castillejo, de los mejores del Milan en Belgrado. El malagueño percutió entre los centrales y batió a Borjan, pero estaba en fuera de juego. Y después sería Theo Hernández el que marcaría en un rebote con el brazo.

Tras mucho insistir, llegó el 0-1. Otra vez Castillejo rompía al defensa con un cambio de ritmo, ponía el centro raso y este tocaba en Pankov. El rebote sorprendió al portero, que llegó a tocar el balón pero se le acabó metiendo mansamente en la portería.

A la vuelta, el Estrella Roja quiso morder y comenzó a acercarse a la puerta de Donnarumma. El italiano tuvo que tapar en un par de llegadas de Falcinelli y Gobelic, con los 'rossoneri' ya temblando después de que Kanga empatase de penalti, por una mano clara de Romagnoli, en el 52'.

Theo Hernández volvió a poner al Milan por delante diez minutos después, otra vez desde los once metros. Celebraba mucho el francés, que se marchó sustituido por Dalot y vio desde el banquillo del empate del Estrella Roja.

La fe del histórico conjunto serbio fue total. Incluso con uno menos tras la expulsión por doble amarilla de Rodic, el Estrella Roja se fue arriba y encontró el empate en un cabezazo de Milan Pavkov en un saque de esquina. Se desató la euforia del equipo del mítico Dejan Stankovic, que volverá a una ciudad donde fue grande cargado de valor.