Con la llegada de José Alberto López al primer equipo, el Sporting parece haber renacido en la competición. Desde que asumió el cargo, los asturianos han conseguido tres victorias y dos empates.
Invictos, los rojiblancos también lograron imponerse en el último partido de Liga ante el Mallorca, 1-0. Un resultado que fue suficiente para conseguir los tres puntos, pero que pudo haber sido aún mayor de no ser por un fallo incomprensible.
En una jugada de los locales a la contra y tras una buena parada de Manolo Reina, el balón le quedó franco a Djurdjevic para empujarla. Sin embargo, Alvaro Jiménez apareció de la nada e irrumpió en la escena del crimen alboratando todo el sentido de la acción.
En lugar de golpear la pelota, el futbolista andaluz remató el tobillo de su compañero y ambos cayeron al suelo, perdiendo toda posibilidad de doblegar nuevamente al bloque insular y garantizar la victoria de los suyos sin sufrimiento.