El United, que esta temporada parece dispuesto a pelear la Premier, tiró por la borda una victoria casi segura ante el Everton. Los 'toffees' reaccionaron en tres minutos y luego fueron capaces de amargarle la noche a su rival en el último suspiro.
El partido estuvo muy entretenido y los detalles marcaron la diferencia. El equipo de Solskjaer empezó bien, con ganas, y eso permitió a los 'red devils' tomar una ventaja de dos goles.
Cavani adelantó a los locales en el 24' tras un gran testarazo dentro del área y Bruno Fernandes, antes del descanso, dio algo de tranquilidad con un golazo. 2-0 y choque más que decidido.
Sin embargo, el Everton fue capaz de levantarse de la lona e igualó todo en apenas tres minutos. Doucouré, en el 49', aprovechó un regalo de De Gea y James, en el 52', fusiló al cancebero para hacer el 2-2.
A partir de ese momento, la igualdad fue máxima y se notaba que había miedo a perder. En una acción a balón parado, Mctominay cabeceó al fondo de la red y estableció el 3-2 en el marcador, aunque también hay que resaltar lo flojito que estuvo Olsen.
El United lo tenía todo controlado y se sabía ganador, pero Calvert-Lewin, aprovechando la pasividad defensiva 'red devil', metió la punta de la bota para firmar el 3-3 definitivo. El City ya está dos puntos por encima y tiene dos partidos pendientes.