Este es el tercer trasplante de riñón para el ex del Werder Bremen o Bolton Wanderers en tan sólo 10 años.
Klasnic estuvo a punto de morir y recibirá 100.000 euros por una negligencia médica, ya que un antiguo médico del club alemán y otro facultativo debieron detectar a tiempo los problemas renales que sufría el ex jugador.
Klasnic recibió primero el riñón de su madre, pero su organismo lo rechazó. Fue entonces, el pasado año, cuando se sometió a un segundo trasplante, esta vez con un riñón de su padre.
Sin embargo, este último no lograba cumplir sus funciones, por lo que el ex futbolista pasó a la lista de espera hasta que finalmente ha logrado encontrar un donante compatible.