El extraño cambio de Guardiola con los porteros suplentes

El City, como gran club que es, siempre tiene que tener lo mejor en cada línea. Especialmente en la defensa, una zona que ha reforzado Pep a base de buenos puñados de libras.

Pero, en su primera temporada en el Etihad, la portería también estaba repleta de nombres conocidos. Claudio Bravo, Willy Caballero y un Joe Hart que acabó saliendo al final del verano con destino al Torino.

Así, el técnico contó con dos porteros consolidados, algo apropiado ya que cualquier lesión o sanción inoportuna puede hacer que te juegues medio título con tu segundo o tercer guardameta. Y este debe estar preparado y a la altura.

Precisamente ese primer año se dio esta situación. Y en la fase más decisiva del campeonato. Bravo cayó lesionado en abril y no volvería a ponerse los guantes esa campaña. Le tocó a Willy defender la portería de los 'citizens'.

Tras la llegada de Ederson el pasado verano, el chileno pasó a ser el portero suplente. De nuevo, una pieza de garantías de la que no quiso desprenderse Pep para los 'porsis'. Pero parece que ahora está cambiando su parecer.

Pese a contar con Bravo aún de reserva, aunque podría marcharse el próximo verano, las miras en la portería ya no son las mismas. En el último día de mercado, el City firmó al veterano de 33 años Scott Carson, un 'desconocido' que llega como cedido del Derby County.

Este movimiento extrañó a muchos, pero viendo los antecedentes de este mismo verano no sorprende tanto. Y es que Asier Riesgo estuvo muy cerca de unirse al cuadro inglés el pasado mes de julio.

El portero español cuenta con un perfil parecido a Carson. Este jugó en Leeds, Sheffield Wednesday, Charlton, Aston Villa, WBA, Wigan y Derby County, mientras que Riesgo (35 años) lo hizo para Real Sociedad, Eibar, Recreativo y Osasuna.

Según las informaciones que se conocieron hace algunas semanas, el vasco estaba casi fichado por los del Etihad y, al siguiente curso, iba a pasar a coordinar el trabajo de los cancerberos de la cantera 'citizen'.

Así, Guardiola ha pasado de nombres en la portería como Bravo, Caballero o el efímero Hart a interesarse e incluso fichar a otros nombres menos glamourosos, pero no por ello con menos cualidades.