Una jugada loca y un desenlace inesperado. El Wolfsburgo se adelantó en el marcador en su partido contra el Hannover 96 y el VAR volvió a ser protagonista varios segundos después de que eso sucediera.
Malli batió a Esser con un disparo cruzado desde el corazón del área. Los de Labbadia sacaron jugo de un saque de banda para colocar un momentáneo 0-1.
Además, varios futbolistas del Hannover 96 se quedaron parados en plena jugada por un pitido que vino de la grada y no del colegiado. El VAR se encargó de poner la guinda a la locura.
El árbitro del partido se marchó directamente a ver la jugada tras ser avisado y anuló el tanto. Gerhardt, en el inicio de la misma, había tocado el esférico con la mano.