Tres empates y cuatro derrotas en siete jornadas confirmaron el mal inicio liguero en Almendralejo. El Extremadura estuvo en la cuerda floja tras no conseguir ni solo un triunfo hasta la octava fecha de la temporada.
Pero llegó la jornada 8 y un total de tres partidos en siete días. Los azulgranas vieron la luz al final del túnel en uno de los momentos más complicados de la campaña, ya que solo Cádiz y Las Palmas vencieron también en los tres encuentros.
Ahora, los de Manuel Mosquera se sitúan a la misma distancia del descenso que de la zona del 'play off', a cuatro puntos. Y uno de los culpables de la mejoría es su entrenador.
Pese a los malos resultados, el técnico de Oleiros continuó fiel a sus ideas. En muchas de las derrotas cosechadas, el equipo era mejor que el rival en el terreno de juego, pero no conseguía trasladar esa superioridad al marcador.
Como hizo en el Heliodoro Rodríguez López, en estos tres partidos, además de ganar, el Extremadura hizo disfrutar a sus aficionados.