En Anduva, el Extremadura nunca llegó a tomar el pulso al partido. Álvaro Rey e Íñigo Vicente hicieron los tantos que sellaron un nuevo tropiezo del equipo de Manuel Mosquera, que es vigésimo con 13 puntos y no llega a aprovechar los resultados negativos de sus rivales.
Precisamente el técnico es uno de los nombres que ya se cuestionan en Almendralejo. Pese al aprecio que conserva de la grada, el crédito de Mosquera se está agotando y, aunque 'AS' apunta a que tiene su presencia asegurada el próximo sábado ante el Deportivo, lo que suceda en ese encuentro será determinante.
Después de 15 jornadas, las sensaciones son realmente negativas. Tras la derrota (2-0) en Miranda de Ebro, Manuel Mosquera no acertaba a dar un diagnóstico en sala de prensa.
"Si supiese qué ocurre estaría todo arreglado, y, como no lo sé, lo mejor es apretar el culo y aceptar que estamos en un momento complicado. Además, no hay ninguna excusa a la que agarrarnos, pero no nos rendimos”, exclamó el preparador extremeño.
Además, cuestionado por un calificativo como, por ejemplo 'alarmante', Mosquera trata de apagar el fuego: "¿Alarmante? Cero; urgente, cero; peligroso, cero; pero sí complicado. Porque, al ser profesionales, queremos salir de esta sensación que nos invade a todos”.